Autora:
Mazzitelli, Ana María
Correo electrónico:[email protected]
Institución a la que pertenece:UBA Facultad de Ciencias Sociales
Área temática: Discursos, lenguajes y textos
Palabras claves: Discurso- Poder-Crisis
Resumen:
El presente trabajo intenta evidenciar que el discurso ficcional emanado de la serie Juego de Tronos sirve para postular un discurso comunicacional referido a la realidad política y social actual. Pablo Iglesias, co-fundador de la organización política PODEMOS europea, en su libro Ganar o Morir. Lecciones políticas en Juego de Tronos dice que, tanto en la serie como en la vieja Europa, la gravedad de una crisis económica, política e institucional presenta el escenario propicio para que la disputa por el poder se ubique en el centro. Y que el modo en que esa disputa se desarrolla depende del carácter moral de cada protagonista. La combinación eficaz de intrigas, violencia, aventuras y sexo son parte del éxito de la serie. Sin embargo, la clave palmaria pasa a ser la destrucción del orden civil y político, y la lucha a muerte por la conquista del Trono de Hierro entre los reinos. Mientras tanto, crece el pesimismo de la población que teme el fin de su civilización. España transita del horror y la violencia del Franquismo a una Democracia incipiente a través del Pacto de la Moncloa, pero su objetivo es ocultar cuestiones y negociados, perdiendo posibilidad de una transición sana. El sistema político, incapaz de dar respuestas a un sentido común hecho trizas, da paso a la sensación general de vivir un orden social y económico donde, rotos los pactos, no hay garantía de paz y estabilidad. La alta teoría política expresada en Podemos y el uso de lenguaje televisivo para transmitirla prende en el campo emocional disponible en la sociedad española. Podemos nombra y se apoya en quienes el pacto invisibilizó. Su novedad política reside en que su interacción con la militancia tiene rigor político y lenguaje audiovisual, su discurso político instituye y constituye a un pueblo en protagonista de un tiempo histórico, y llena ese campo emocional vacío anteriormente, con un simple Si, Podemos.