Autores:
Barroso, Lorena Deolinda
Correo electrónico: [email protected]
Institución a la que pertenece: Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Universidad Nacional de Cuyo
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Rossi González, Griselda Verónica
Correo electrónico: [email protected]
Institución a la que pertenece: Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Universidad Nacional de Cuyo
Área temática de interés: Teorías y metodologías de la investigación en comunicación
Palabras claves: - Comunicación - Estrategia - Principios
Resumen:
La Comunicación, en sus más variados ámbitos de desarrollo, ha sido y aún sigue siendo en gran medida, subsidiaria de otros campos del saber científico. Este saber, que situamos como centro de gravitación de esta disciplina, es inevitablemente formador de los profesionales de la comunicación. Lo característico de esta tradición Académica, es la formación de profesionales que han deshumanizado a su objeto de estudio, fragmentándolo y abordándolo desde categorías que responden al Paradigma Positivista, hegemónico aún hoy en el campo científico.Paradigma que ya no puede dar respuestas a una multiplicidad de necesidades e interrogantes que surgen en el cambio vertiginoso de una sociedad compleja, para lo cual los profesionales de la comunicación deben estar preparados. Frente a la urgencia de un nuevo corpus teórico, la Nueva Teoría Estratégica que sienta sus bases en el Paradigma de la Complejidad, propone un cambio en la matriz de estudio que resulta relevante no sólo porque postula una nueva concepción de la comunicación y de la disciplina, sino también del rol del comunicador.Necesidad que surge entendiendo la importancia que reviste la comunicación, primeramente como una capacidad humana y luego como elemento articulador y transversal a todos los procesos sociales. Desde esta visión, se pretende dar una orientación a esta profesión que pueda abordar el campo tanto del saber como de la práctica, teniendo en cuenta los aspectos que la Nueva Teoría Estratégica viene a invertir: priorizar los vincular sobre lo instrumental -la tecnología es una herramienta y nada más que una herramienta-; reivindicar al sujeto individual y colectivo frente a la cosificación; reconociendo la primacía de los procesos frente al producto; entendiendo que la comunicación trabaja esencialmente en el ámbito de la cultura; y superar la fragmentación del conocimiento desde el trabajo inter y transdisciplinar. Los comunicadores en este sentido, entendidos como actores que salen del confort del conocimiento ya construido para convertirse en estrategas que responden y desafían creativamente un mundo caótico, dinámico y fluido.Abrimos el debate sobre cuatro principios que entendemos permitirán orientar los pensamientos, decisiones y acciones de los comunicadores sociales en tanto estrategas, frente al sujeto de estudio. Principios que reflejan las características esenciales de los postulados del Paradigma de la Complejidad y la Nueva Teoría Estratégica y que comprendemos, serán un desafío para los comunicadores sociales: 1. Principio de lo constituyente y constituido; 2. Principio de identidad; 3. Principio de la transdisciplinariedad; 4. Principio de la desnaturalización.